Normas y... la gran norma!

Cuando llegué a casa había una serie de normas que debía cumplir (bueno y aún las hay). Además de la norma de no romper, arañar, morder o hacer cualquier tipo de daño a los muebles de casa... por lo que me dijo Henar, la consecuencia podría ser quedarme en el patio (en el patio? sin mimos? nooo por favooor!! seré bueno!!) y así ha sido, ni un sólo rasguño!! Bueno además de esa y de otras, hay una que está sobre todas las demás...

"No subirse al sofá"

Al principio parecía fácil pues era demasiado alto; pero yo era un cachorro y necesitaba descubrir las cosas de mi alrededor! y en cuanto me apoyaba con dos patas sobre el sofá y me decían "no", me entraban más ganas de saber qué me estaba perdiendo. Y claro en cuanto les pillé despistados y conseguí subirme solito...



Guau!! qué blandito! qué suave! qué cómodo! normal que lo quieran para ellos solos! pero yo también quiero!! Así que como cada vez iba siendo más alto (y lo muebles más pequeños como ya os conté) y también me hacía más ágil, en cuanto veía que no había nadie en el salón...

Olfateo por allí, olfateo por acá... un par de saltos... y uy! me ha pillado!

Sí... me caía una regañina, pero con lo divertido que es el sofá, aguanto otra si hace falta! Así que a la siguiente me subo mi mantita y... otra regañina!

Con el tiempo fui aprendiendo que necesitaba que estuvieran realmente distraídos y además cada vez era más sigiloso así que... a veces me daba tiempo a echarme un sueñecito!

Y claro si además pillo cojín... ni os imagináis la siesta que me pegué!

Claro que a medida que me hago mayor, voy entrando en razón, y me voy dando cuenta de que tengo que obedecer... eso y que he descubierto una forma de subirme al sofá que más o menos...

Henar me ayudó un poquito ya que como bien dijo: "no está subido encima del sofá, está subido encima de mi". Y aprovechando el matiz... al final han ido colando todos! unos más y otros menos... Vale que en la foto con Luis, mi culete igual toque un poco el sofá pero... casi nada! Y si os fijáis en la última foto... sí sí, es la barriga del creador de la gran norma, pero...aprovechando que él también estaba dormido...

Cada vez voy mejorando un poco mi táctica, ¿el truco? además de que cualquier momento es bueno, el mejor es cuando hay más de uno en el sofá (última foto), porque empiezas por subirte a uno y te vas estirando hasta que aprovechas el espacio de los dos y así no tengo que estar tan encogido!


Sigo avanzando en mis subidas al sofá, así que os mantendré informados!


Y vosotros, ¿dejáis a vuestro perro subir al sofá?