martes, 17 de febrero de 2015

Cuando tienes un perro, todo cambia...

Hoy Henar al teclado, porque si estáis pensando en incluir un perro en vuestra familia, lo primero de todo, os recomendamos (pedimos-rogamos-imploramos...) ¡ADOPTAR!
Y lo segundo, porque ha llegado el momento de saber lo que va a cambiar tu casa, tu vida y tus hábitos si decides tener un perro (en algunos puntos he intentado acompañarlo de pruebas gráficas):

- Primero y más importante, tendrás la casa llena de pelos! por supuesto, algunas razas sueltan más pelo que otras, pero hazte a la idea... el perro tiene pelo... y lo suelta igual que tú y que yo!

- Lo mismo con la ropa... Y en este caso además adaptarás tu ropa al color de tu animal..., si tienes un perro con el pelo claro, odiarás llevar ropa oscura ya que sus pelos se verán a kilómetros de distancia (y dará igual cuántas veces pases el cepillo y los quites, saldrás de casa y llevarás medio manto de tu perro a cuestas...). De la misma forma, si tienes un perro de pelo oscuro, en verano... ains... las camisetas claritas y no digamos las prendas blancas...!

- Mismo caso con el coche... buscarás mil formas de proteger los asientos y/o el maletero, pero esos pequeños pelos voladores llegan a cualquier sitio!

- Igual ya tienes pensado un sitio para colocar su cama, bueno olvídate... bueno mejor dicho, suma alguno más. Se tumbará donde le pongas la cama, pero no descartes que prefiera en otras ocasiones tumbarse en mitad del pasillo, sobre tus zapatillas, sobre tu ropa o zapatos, o sobre cualquier otra cosa que encuentre, incluso puede que intente (y seguramente consiga), adueñarse de parte (JA! parte...) del sofá e incluso tu cama... (será cuestión de tiempo...). Y no por ello dejará de tener ese sitio que le tenías reservado...
Sus dos grandes conquistas: la cama y el sofá
(con límites pero...conquistas al fin y al cabo)


- Y no sólo te quitará sitios él... también sus "cosas", desde las mantas, comida, galletas, platos..., hasta las cosas de su higiene: toalla(s) champú, peine, cepillo de diente, pasta, limpiadores... Y si además eres de los que le pone complementos y ropa... tendrás un mueble llenito de sus cosas.

- A cada paso que des, encontrarás un juguete suyo, un trapo, pelota o similar... pretenderás tenerlos todos en un mismo sitio, pero él preferirá ir sacándolos y colocándolos donde él creer que es más oportuno (da igual cuantas veces vuelvas a guardárselos).

- ¡Tendrás las encimeras y mesas más recogidas que nunca! sobre todo si tu perro es mediano o grande y es capaz de subirse a ellas y adueñarse de lo que encuentre (comida, papeles, usb...), ¡todo puede ser un juguete! así que te esmerarás en dejar las encimeras y mesas bien despejadas.


- Tus horarios ya no serán tus horarios, serán SUS horarios, tendrás que pensar qué planes hacer, según sus comidas y paseos.



- Una cosa que quizá sorprenda... los perros cagan y mean! si son cachorros tendrás que limpiar pises y cacas de tu casa, tu alfombra, tu suelo laminado, etc etc... pero a diferencia de los niños los perros aprenden a hacerlo fuera pero no a ser independientes con eso. Un niño irá sólo al baño y tirará de la cadena, un perro aprenderá a esperar a salir a la calle, pero una vez hecho... tendrás que recogerlo bolsita en mano. Y sí hay muchos dueños que no lo hacen, pero si realmente quieres ser un dueño responsable, deberías hacerlo, es tú responsabilidad (vamos que puedes ser un dueño responsable o un dueño cerdo... esa es tu elección, pero desde aquí como ya sabéis, apelamos a la tenencia responsable de perros y eso también implica lo relativo a sus cacas).
[[Por cierto, sí también se tiran pedos, y a veces parece que aprovechan cuando están tumbados junto a ti y mejor cuanto más cerca esté tu cara de... vamos de su culo!]]

- Y sí... llegamos también al tema económico, todas sus cosas cuestan dinero:

  • su comida
  • su higiene... 
  • el veterinario (cosa de la que NUNCA se debe prescindir)
  • el irte de vacaciones (si te le llevas, suplemento por mascota, y si no, residencia... generalmente claro!)
  • el seguro, porque el de responsabilidad civil es obligatorio (al menos para la graaan mayoría) y porque te puede solucionar más de un problema y gasto imprevisto...
  • y si contamos con tener que dar algunas clases de adiestramiento...
  • y...


Por supuesto, todo depende de cómo sea tu perro, no todos sueltan mucho pelo, no todos buscan coger tus cosas de las mesas, no todos quieren ocupar mil sitios en casa, y en el apartado gastos, pues unos son más delicados, otros menos, unos necesitan adiestramiento, otros no, unos comen más, otros menos... y así podemos seguir...

Vamos que tener un perro, te cambia, CAMBIA muchas cosas, quieras o no, y generalmente nunca puedes saber hasta qué punto, hasta que entra en tu vida. Lo bueno es que hay más cosas que cambian y que sí puedes saber de antemano, como las siguientes...

- Cada mañana alguien te dará los buenos días con el mayor de los entusiasmos.

- Cada vez que llegues a casa alguien moverá su cola para decirte lo mucho que te ha echado de menos y todo lo que te quiere y se alegra de verte.
- Cuando estés alegre, le llenarás de besos y caricias y él será feliz (y eso te hará aún más feliz)
- Cuando estés triste, él estará contigo, escuchará todo lo que le cuentes, te dará calor y cariño y sin hacer nada más que ESTAR A TU LADO, te reconfortará y te sentirás MEJOR.
Fuente: "yo estoy aquí"

- Cuando estés haciendo tus cosas, llegará y te sorprenderá con alguna de sus monerías
Fuente: un compañero de juegos, Luis

- En esos paseos y salidas (que ellos tanto necesitan), tú:
  • respirarás aire fresco
  • harás ejercicio
  • conocerás gente (gente en muchos casos maravillosa, que seguro que acabarás considerando tu amigo)
  • Cambiarás tu nombre por el de "El dueño de..."
  • SONREIRÁS (¡y esto te lo garantizo! aunque tu perro sea un cabra loca, aunque vaya tirando de la correa y poniéndote de los nervios, siempre habrá un momento en el que sonreirás, sólo tienes que pararte a disfrutar de ese momento que compartes con él, y ¡de lo feliz que es él!)

- Estará SIEMPRE, da igual la clase de día que hayas tenido... y por eso merecen que nosotros también estemos SIEMPRE con ellos. Así que si estás pensando en incluir un perro en tu día a día, repasa estos puntos y muchos otros que encontrarás en otras páginas y valora hasta dónde estás dispuesto a comprometerte. Piensa qué estás dispuesto a sacrificar y hasta dónde te vas a implicar, y si en alguno de los supuesto no estás seguro, espera a estarlo.

Un perro no es un juguete, es un alma, un corazón que siente, ama y también sufre cuando encuentra un hogar y después es abandonado. Nada hay más bonito como darle amor, cariño y un hogar a un perro, pero se consecuente y no conviertas esa alegría en tristeza pasado un tiempo. Que tu compromiso sea el de hacerle feliz hasta el fin de los días de uno de los dos, porque ese siempre será el compromiso que él mantendrá contigo.

Y sí, no te voy a engañar, hay días que te desquicia, que piensas que supera tu paciencia, hay días que te las lía, hay días... "ldkfghoasd" ...
Día "ldkfghoasd": prueba gráfica 
... pero son los menos, y siempre los acaban compensando con creces. Si no estás convencido, quizá pueda ser una buena opción ser casa de acogida, y vivir lo que es la responsabilidad de tener un perro, además de ayudar a esas protectoras que necesitan casas de acogida para darles una bonita espera a los perros hasta la llegada de su familia definitiva...



Sólo un AVISO... como ya os contamos en la primera entrada del blog, nosotros sólo íbamos a ser la casa de acogida de Alan durante un tiempo... pero al final siempre pasa algo que no esperas...
 ¡te ROBAN!....



 ¡el CORAZÓN!





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