Este año he sido bueno a ratitos... ya sabéis lo que me gusta comerme pañuelos y romper bolsas de plástico y cualquier cosa rica que esté a mi alcance...
Quiero pediros una cosa y es que no regaléis perros por navidad. Nosotros somos seres vivos, no somos un juguete que se puede romper, golpear, olvidar o tirar... somos seres vivos, nos gusta que nos cuiden, que nos quieran, que nos acaricien, pero también que se nos comprenda cuando somos cachorros activos y juguetones aprendiendo lo que debemos y lo que no debemos hacer, nos gusta que se nos perdone, y se nos siga queriendo después de una trastada, tanto como se nos quería antes. Nosotros siempre queremos a nuestros dueños, SIEMPRE, somos fieles y leales.
No quiero que dentro de unos meses las perreras se llenen de cachorrotes de 6 meses que ya son muy activos y sus dueños no los quieren, perros que llega el verano y estorban, perros que REALMENTE NO SE QUERÍAN. Perros de DUEÑOS IRRESPONSABLES, que los compraron como quien compra un muñeco, perros que aparecen ATROPELLADOS en la carretera o que aparecen en caminos perdidos, llenos de bichos y heridas, buscando a ese dueño al que aún quieren y aman, al que aún serían fieles pero que les ha desterrado a la MUERTE. Porque eso es lo que pasa cuando abandonas un perro, le condenas a morir, y en muchos casos, le condenas a morir SUFRIENDO...
Esos dueños no son responsables, se hacen llamar adultos, pero no tienen la madurez suficiente como adquirir un compromiso a largo plazo, porque en cuanto se cansan, se deshacen de lo que les molesta sin ninguna piedad...
Queridos Reyes Magos, no seáis cómplices de algo así, no seáis CÓMPLICES de la muerte de perros que un día llegaron felices a las casas de esas familias que prometieron quererles siempre... (y ni siquiera llegaron al año). No regaléis perros. Un perro llega a un hogar fruto de una conversación, de unos compromisos y de una larga meditación por parte de todos. Un perro NO ES UN CAPRICHO para COMPRAR el cariño de ningún niño (ni adulto), NO SOMOS UN OBJETO, SOMOS SERES VIVOS.
Así que una vez más, os pido que:
NO REGALÉIS PERROS.
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